

Obra publicada con el apoyo económico del CRCV.
Gabriel Wick, Gardens in Revolution. Landscapes & Political Culture in France, 1760-1792, noviembre 2025, Brepols, 22 x 28 cm, 384 p., 263 Col. ills, 75€ [trabajo en inglés] (ISBN: 978-1-915487-51-3).
A mediados de 1760, Francia fue testigo de lo que el aforista y amante de los jardines, el príncipe de Ligne, aclamó como “La révolution du goût” – la revolución del gusto. Un reducido grupo de aristócratas disidentes y de inclinación filosófica transformó sus jardines siguiendo el estilo excéntrico y singular de los ingleses. La informalidad y el aparente naturalismo de estos jardines ingleses contrastaban marcadamente con la simetría, la regularidad y el artificio orgullosamente asumido de los jardins à la française, herencia centenaria de André Le Nôtre y de su maestro Luís XIV. Esta estética de inspiración inglesa resultaba tanto más polémica cuanto que Francia acababa de sufrir una humillante derrota a manos de Inglaterra en la Guerra de los Siete Años. Los jardines paisajísticos se inscribían en un gusto más amplio por las modas, los pasatiempos y las mentalidades inglesas, fenómeno que los tradicionalistas denominaron con desdén “anglomanía”. El propio Luís XVI expresó a su cuñado José II que la anglomanía constituía la amenaza más perniciosa para el bienestar de Francia.
¿Qué significaba para las grandes dinastías del reino modelar su identidad a imagen de la nación rival? ¿Se trataba simplemente de una cuestión de moda o estos desarrollos estéticos anunciaban una inestabilidad más profunda y un malestar latente en las altas esferas de la monarquía borbónica? ¿Cómo permitían estos nuevos aires de inspiración inglesa transformar las formas de interacción entre los aristócratas y el pueblo?
Gardens in Revolution sostiene que los jardines reales, aristocráticos y públicos actuaron como catalizadores de la cultura política en la modernidad temprana: espacios que permitieron a los grandes del reino redefinir sus identidades, transformar su relación con la prensa y con la sociedad, y, al hacerlo, cuestionar la limitada influencia y autonomía que les concedía el Estado borbónico. A lo largo de las tres décadas que transcurren entre el final de la Guerra de los Siete Años y la abolición de la monarquía, la obra traza cómo propiedades y jardines como el Pequeño Trianón y Saint-Cloud de Marie-Antoinette, el Bagatelle del comte d’Artois, o el Monceau y Le Raincy del duc d’Orléans funcionaron como instrumentos de comunicación, expresión y representación de identidad propia. Se argumenta que la estética de inspiración inglesa constituyó un medio crucial para que los grandes manifestaran su “affabiliteì” —su apertura hacia el público— y su descontento con el orden político vigente.
Gabriel Wick es un historiador especializado en paisajismo con sede en París. Imparte clases de historia del arte en el campus parisino de la Universidad de Nueva York, y es profesor en la École du Louvre. Posee un máster en arquitectura paisajística por la University of California, Berkeley, así como un máster en conservación de paisajes históricos por la École nationale supérieure d’architecture – Versailles, y obtuvo un doctorado en historia en la University of London – Queen Mary en 2017.